domingo, 5 de septiembre de 2010

CONTRALUZ Septiembre 5, 2010


CELEBRANDO Y AULLANDO
María del Carmen Maqueo Garza
Con septiembre llega la celebración del Bicentenario de nuestra Independencia. El gobierno de Felipe Calderón ha presupuestado para ello un gasto multimillonario, el cual se ha duplicado por mala administración y manejos turbios. Hay errores graves, amén de proyectos arquitectónicos equivocados como la Estela de la Luz en el D.F. La convocatoria lanzada fue para erigir un arco, pero ganó una estela que no estará terminada sino un año después de la fecha, costando el doble de lo estimado, y carente de proyección social. Los mexicanos "de a pie" nos habríamos inclinado por recortar los gastos en fiestas, para apostarle a resolver tantas graves necesidades de primer orden pendientes de atender.
Ha sido justo durante los últimos meses cuando la violencia se ha agravado a un punto casi insostenible. Tamaulipas ve crecer la inseguridad, tanto en número como en lo sanguinario de los crímenes; incluso en dicho estado hay tramos carreteros en los cuales el Ejército ha colocado retenes cada cincuenta kilómetros, en un intento de mantener el control sobre las fuerzas fácticas. Entonces querer festejar con bombo y platillo es absurdo, el estado fallido que estamos viviendo no es para nada el ideal por el que dieron la vida nuestros héroes independentistas.
A lo largo de su administración Felipe Calderón ha sido más la cabeza de su partido que presidente de una nación plural, lo que se acentuará en lo sucesivo, de cara al 2012. Al frente de Gobernación nombró a Francisco Blake Mora, hombre de sus confianzas, pero poco experimentado como funcionario. Durante la Conferencia con el Episcopado Mexicano, Blake Mora habló de frenar el deterioro moral de nuestro país, palabras que yo encuentro cándidas e inoperantes para el momento histórico que estamos viviendo. Aún cuando en estricto apego a la palabra moral y ética tienen un significado similar, al aplicarlas hay entre ambas marcadas diferencias.
En un sistema regido por la moral, los de arriba dictan un código de conducta que los de abajo están obligados a cumplir. De esta manera los de la cúspide están en posición privilegiada, dictan el código, lo aplican y sancionan, pero están exentos de cumplirlo. Además su posición les permite enriquecerse, ya sea por la vía legal mediante salarios, dietas, bonos, pensiones y exenciones, como por la tentadora vía de regalos, compensaciones y cobro de favores.
Ello demuestra que la moral es paradójica, derivando en una doble moral, a través de la cual los que están en el poder se miden por lo que son, y no por lo que hacen. Y todos los subordinados observamos, nos lamentamos, reclamamos, pero no estamos en condiciones de hacer nada efectivo por cambiar esa realidad. Digamos: ¿Cuándo se ha visto que el pueblo consiga que los diputados reduzcan un ápice de sus cuantiosos ingresos, o al menos que no los aumenten a discreción?... Precisamente el conflicto económico que vivía Chile se resolvió por esta vía: Los de arriba dejaron de enriquecerse, los de abajo pagaron menos impuestos, y una economía en crisis hace diez años, ahora es ejemplar.
La ética por su parte nace en el interior del ser humano como una consigna personal en favor del bien común. La moral paraliza a los de abajo, limita, restringe y polariza. La ética orienta al individuo hacia una actitud proactiva para crear, formar y organizar, cada cual su vida y su entorno, de modo que la sociedad en su conjunto alcance un beneficio colectivo. Como es un código que se sigue por convicción personal para sacar a flote una empresa común, todos lo asumen como propio; los de arriba entienden que mientras sigan lanzando códigos morales y llenándose los bolsillos no se resolverá el problema, y cambian. A partir de ello los de abajo encuentran suficiente motivación para echarle más ganas, redoblar esfuerzos y avanzar.
Cuando priva la moral los de arriba dan discursos ante un público cautivo que los escucha, aunque no necesariamente les cree. En este contexto abundan las falacias, como el discurso mediático de "nosotros los mexicanos" en boca de Salma Hayek avecindada en un país extranjero, o el chantaje de Aguirre, un director técnico que se forró de dinero y luego abandonó el país: "No pregunten qué hace México por ustedes, pregunten qué hacen ustedes por México."
Lo único que me llena de esperanza es la carta que acaba de publicar Alfredo Harp Helú, empresario, humanista, sobreviviente de un secuestro, que con conocimiento de causa nos invita a plantearnos a México como una consigna vital. A lo que complementa el gran Saramago: "Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos."

COSAS NUESTRAS: Jorge Villegas. Agosto 30, 2010

Ravel

El Bolero de Ravel exalta la belleza implícita dentro de la rutina.
Son las mismas notas, repetidas una y otra vez, solo con diferente acentuación.
El resultado es un poema sinfónico que acaba por tocar las fibras del oyente.
Así es nuestro trabajo cuando lo amamos, cuando le aplicamos creatividad.
Son los mismos movimientos y procesos en cada jornada.
Son nuestro entusiasmo e inteligencia los que añaden matiz y satisfacción.
La rutina es la plataforma de lanzamiento de nuestra creatividad.
Inspírese pues en el Bolero de Ravel, no en los ruidos cansinos del fastidio.
jvillega@rocketmail.com

SUSANA ALEXANDER: Recibí flores hoy

Dentro de su puesta en escena: "Las mujeres no tenemos llenadero", Susana Alexander, feminista de profunda convicción y gran promotora de la lectura, nos presenta este sketch que llama a la reflexión acerca de la realidad de muchas de nuestras mujeres.
**Problemilla técnico, se detiene mucho el video.  Sugerencia, poner pausa y dejarlo correr casi hasta el final,  y entonces ponerle PLAY y  comenzar a disfrutarlo.

 

El invitado: María del Carmen Maqueo Garza


Estoy por recibir en casa a un invitado muy especial.
Desde tiempo atrás me ha venido anunciado su llegada.
Desconozco cuánto tiempo vayamos a estar juntos, sin embargo
es lo de menos. Presiento que cada momento será maravilloso.
Sé que esta visita marcará mi vida de manera extraordinaria.
Con varios meses de anticipación he ido preparando la casa .
Elegí para él la mejor habitación, la más amplia y soleada.
Desde  su ventana puede observarse el jardín en flor cada mañana.
Mandé limpiar cada rincón, pulí los utensilios  de  mesa.
Hice colgar mis mejores cuadros; lavé las cortinas una a una.
Coloqué un gran jarrón con flores donde él pueda disfrutarlas.
Y al lado de su cama instalé una  enorme  bandeja con fruta fresca.
Poco antes de la hora cuando esté por llegar, pondré bella música,
correré a cambiarme, me aplicaré  un poco de mi mejor perfume.
Asomaré  al espejo un par de veces antes de salir a  recibirlo
como él se merece. La ocasión lo amerita, no es para menos.
Soy muy feliz,  ya pronto estará aquí el invitado más importante.
Tras una larga travesía de nueve meses: ¡Está por llegar mi hijo! 

CHRIS BLISS: Extraordinario malabarista

Hay que dejarse llevar por la cadencia y las imágenes, así como una barca meciéndose en aguas serenas. ¡Precioso! Como en tantos otros casos sucede, aquí el goce es universal, no reconoce fronteras.

ALFREDO HARP HELÚ: Razones para festejar a México. Septiembre 2010


Los mexicanos tenemos miles de razones para festejar el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Sinceramente, no se trata de lanzar fuegos pirotécnicos al aire en una noche estrellada o lluviosa, sino participar activamente en la transformación del país que todos deseamos.

Los mexicanos tenemos memoria, aprendemos de nuestros errores y, aunque volvamos a repetirlos, seguimos aprendiendo. Sí, es verdad, hay cosas del país que duelen y producen una tristeza profunda, pero recordemos que México ha vivido momentos duros y difíciles y ha logrado darle la vuelta a la tortilla. ¿Qué no podría darle otro giro una vez más?... Pero ese giro no se da por sí mismo, requiere de mexicanos dispuestos y comprometidos a voltear la masa del comal.

Los motivos de celebración pueden ser infinitamente más numerosos a los que expongo y es posible que una gran mayoría esté de acuerdo conmigo y hasta los complementen. Mirar hacia el futuro con pasos firmes es posible con la participación de todos los mexicanos. Si no, nos limitaremos a juzgar y a vivir la incertidumbre.

México es un país libre, con historia, es también nuestro hogar y el de nuestras familias y amigos. No hay como llegar a casa, sentir el olor a comida recién hecha y que te reciban con un plato de sopa caldosa. Que llame tu cuate sólo para preguntarte cómo te sientes.

Estas son buenas razones para festejar porque a pesar de sus problemas, como México no hay dos. Nuestro país promete y está lleno de esperanza. Y si alguien piensa que es falso, pregúntense: ¿a quién no se le enchina la piel cuando está rodeado de muchos mexicanos y entonamos el himno nacional?... también reflexionen ¿dónde llevamos el "¡Viva México!"?....

La abrumadora mayoría de los mexicanos nos levantamos para trabajar por un país más justo, productivo y amable. Sabemos que no hay nada como la marchanta de un mercado o un taco de frijoles refritos, que el verdadero milagro es el fervor del pueblo hacia la Virgen de Guadalupe y que el anciano más venerado es el ahuehuete del Tule; nos tranquiliza la bendición de nuestra madre y la oración que hacemos cada noche con nuestros hijos; motiva abrir la cortina de un negocio y ver a los niños con su uniforme rumbo al colegio. Sabemos que la mejor forma de decirle a una mujer cuánto la amas es con un trío,  y que la dama más dichosa es la que despierta con una serenata de mariachis. Los mexicanos siempre hemos estado juntos en los lanzamientos de Fernando Valenzuela, así como en los goles de Hugo Sánchez y el Chicharito Hernández, llevamos colgadas las medallas obtenidas en los juegos olímpicos y la voz de Pedro Infante es también la nuestra.

Para quienes comparten mi sentir, el país más bello del mundo es México y tenemos razón: Taxco merece una visita apasionada; el asombro se encuentra en las momias de Guanajuato; las ballenas grises de Baja California nos hacen sentir pequeños; el color rojo más intenso está en el brillo de la Sierra Tarahumara; el Mar de Cortés es realmente el acuario del mundo; las preguntas comienzan ante una cabeza Olmeca de Tabasco y Veracruz; una vista aérea de la Mixteca parece un cuadro de Francisco Toledo; de norte a sur florecen poetas; Coatlicue provoca simultáneamente horror y admiración de su belleza; las piezas de barro del Museo de Antropología parecen salidas de los hornos de los alfareros actuales; no hay playas más hermosas que las de las costas mexicanas; las ciudades virreinales fueron coloreadas por sus canteras; la voz de los ancestros se escucha desde Paquimé, pasando por Tzintzuntzan, Monte Albán hasta Calakmul; verdaderamente Cuernavaca es la ciudad de la eterna primavera; las tumbas mayas reflejan la grandeza de nuestro país; los mejores alcatraces son los de Diego Rivera; las ciudades mineras resaltan por su caótica urbanización ordenada; la mejor cobija es una ceiba de la selva lacandona y los atardeceres parecen pintados por Rufino Tamayo.

México, además de su hermosura, tiene un alma que palpita y que se refleja en nuestra solidaridad en cada colecta de la Cruz Roja; en los bebés mixes que llevan una flauta en la boca antes de caminar; en las grandes letras que hemos heredado; en el estado de Oaxaca que se hablan más lenguas que en el continente europeo; en la geografía que nos ha brindado una de las mayores biodiversidades del mundo; en los empresarios mexicanos que compiten internacionalmente y ofrecen millones de empleos; en que la Universidad Nacional Autónoma de México recibe diariamente a cerca de 300,000 alumnos y junto con el Instituto Politécnico Nacional y otras instituciones educativas fomentan la investigación científica en nuestro país; en que los institutos nacionales de salud son de los mejores del mundo; en saber que los Lasallistas, Maristas y Jesuitas llevan más de 100 años educando a niños y jóvenes mexicanos; en que el aroma más sugestivo es una cazuela de mole hirviendo, y así, podríamos pasar horas enumerando las emociones que nos regala cada rincón de la República Mexicana.

Hay demasiadas razones para festejar,  y la celebración consiste en saber que tenemos mucho por hacer, que vale la pena trabajar por México activa y permanentemente en la construcción del futuro. Se trata de ejercer un compromiso voluntario y personal, sin acarreados. Cada uno tiene una función importante y las voces internas saben bien cómo lograrlo. La multiplicación es mayor que la suma, de ahí la necesidad de unir voluntades. Recordemos que somos mayoría los mexicanos que compartimos estos deseos.

Las responsabilidades son innumerables. No sólo señales culpables, busca soluciones, actúa, ejerce tu voto y evita actos de corrupción. Cada uno podemos y debemos ayudar a lograr el cambio. ¿No crees que es necesario comunicar a tus hijos los valores y aprender de aquellos que tienen otra cultura, una lengua distinta y tradiciones diferentes?..., ¿no sería más productivo destacar las virtudes de México que pasarnos la vida quejando?... Si no conoces tu pasado y tu país no podrás llegar lejos. Es importante participar en las actividades culturales que fomenten la convivencia social, recreativa y deportiva. Acciones pequeñas también transforman nuestro entorno, hagamos algo más que separar basura; sembremos árboles y ahorremos agua y energía. La participación de la sociedad civil es vital para lograr nuestros deseos. No podemos olvidar que la base de nuestra economía sea la pequeña y mediana empresa, ya que son las mayores empleadoras. Apoya para que los avances tecnológicos permitan que ningún mexicano prescinda de la educación media superior y superior, así como programas que prevengan las adicciones. Exijamos policías y autoridades eficientes y honestas. Valoremos la labor del ejército y la marina de México.

Hay mucho por hacer, nuestro país requiere del talento de sus ciudadanos. El tiempo corre y es hora de ponernos a trabajar con metas a corto plazo.

¡Esta sí es una manera de celebrar a nuestro querido México!

Precioso video: ADIEUMS

Un paseo por la naturaleza y un llamado a la libertad.