domingo, 31 de julio de 2016

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

¿Y POR QUÉ NO?
Hay ratos cuando el acceso a las redes sociales provoca malestar, hasta cierto grado de amargura; percibir de primera mano los eventos que a pequeña y gran escala dan cuenta de conductas poco éticas es para desanimar a cualquiera.  En estos últimos días circula en medios el caso de #LordAudi, un jovenzuelo quien a bordo de un vehículo de esta marca en la ciudad de México pretende avanzar por un carril exclusivo para ciclistas, casi llevándose de encuentro a un ciclista que circula por esa vía.  Finalmente se arma el pleito, el joven que se las da de influyente insiste en que el ciclista que viene delante de él “lo está molestando” y procede a agredirlo.  Ya en ese punto el grupo de testigos que se ha congregado en torno al jovenzuelo hace lo posible por evitar que huya, lo que finalmente este “mirrey” consigue, acelerando su carro a toda velocidad.
   ¿Qué nos queda después de ver este video? En general un encono contra el agresor que, por más que se conozca su caso va a seguir actuando igual o peor; una sensación de impotencia hacia personajes de esta pobre calidad moral, y muchas veces hacia autoridades que no actúan –debo de aclarar que éste no fue el caso.  Y finalmente un enojo que nos va a llevar a volvernos violentos allá afuera, para perpetuar el círculo.
Una segunda historia que pretendo casar con la primera, ocurrió un rato antes de sentarme a escribir: Acudo a una plaza comercial a hacer un pago, paso frente a un aparador que exhibe una amplia variedad de bisutería.  Se emparejan conmigo dos mujeres por cuyo peinado e indumentaria deduzco que pertenecen a un grupo religioso fundamentalista; se detienen por un segundo frente a la bisutería, y le dice una a la otra: “Ay, hermana, yo no entiendo por qué a las mujeres les gusta esto.”  La otra mujer simplemente expresa un: “Quién sabe, hermana”. Fin de la conversación.
   Me parece que hemos ido creando “in crescendo” una sociedad cada vez más intolerante, más enojada, más agresiva.  En el caso de #LordAudi me quedó muy claro que el jovenzuelo agresor esgrimió en todo momento tener la razón.  La cerrazón comenzó al momento de apearse del vehículo para proceder a lanzar la bicicleta del ciclista con furia hacia unos arbustos, y siguió cuando insistía en que el ciclista lo venía hostigando, y terminó cuando consiguió zafarse del grupo que pretendía evitar que huyera, no sin antes amenazar con “voy a llamar a mi papá”, y finalmente dar un arrancón de aquellos y escapar de la escena.  Nunca hubo de su parte el mínimo intento de reconocer que él había actuado mal, y jamás lo pudieron hacer entender que efectivamente, él venía por la ciclovía,  violentando los derechos del ciclista.  Imagino los argumentos en su mente: “¿Por qué se atreven a cuestionarme?” o “¿Cómo  suponen  merecer una explicación de mi parte?”
   Volviendo a las mujeres que cuestionan a otras suponiendo que gustan de una bisutería que para ellas probablemente sea pecaminosa, nuevamente nos topamos con esa cerrazón, con ese considerar que si no piensa o actúa como yo, entonces está mal. Gran parte de las guerras han empezado justo de esta forma, cuando una parte considera poseer la verdad absoluta, por ende exigiendo a la parte contraria que se someta, aún cuando –como ha venido sucediendo en Medio Oriente—las causas reales que subyacen sean de orden económico, pero alimentado el fuego mediante razones étnicas o religiosas.
   ¡Cuánta falta hace un sistema familiar que enseñe a los niños que los seres humanos tienen un valor intrínseco propio, que merece el más absoluto respeto, y que si otra persona no es como yo, de todos modos tengo la obligación de respetarla en cualquier circunstancia.   Necesitamos un sistema escolar congruente, en el que la principal herramienta del maestro sea su propio ejemplo, algo que por desgracia ha entrado en crisis en el gremio magisterial en estos últimos tres años.
   Urge conformar un sistema de gobierno apegado a derecho, recto y transparente, pero de forma real en los hechos, no en los discursos ni en el papel… Necesitamos contar con servidores públicos que trabajen para cumplir las funciones inherentes a su cargo, y no para el  beneficio propio.
   Pero, sobre todo, se requiere  hacer un frente común para defender las causas justas.  Ya basta de los atropellos de individuos que de repente tienen dinero en sus bolsillos y se sienten  dueños del mundo.  Un individuo como #LordAudi es el producto lógico de su medio; ya veía yo a su padre llegando dando gritos y manotazos aun  antes de enterarse de los hechos. 

   En vez de un “¿Por qué?” excluyente que conduce a dividir a la humanidad en segmentos que finalmente se contraponen unos a otros, colocando de un lado quienes se sienten dueños del mundo, con derecho de atacar a los del lado contrario, que a su criterio nada merecen, para terminar en guerra,  hagamos valer un sensato y maduro “¿Y por qué no?”, para desde ahí comenzar a ejercer el  respeto mutuo tan necesario.

VIÑETAS por María del Carmen Maqueo Garza


El puente internacional guarda sus secretos, como lo hacen plazas, rotondas y callejones de cualquier población.  Este puente habla de lucha y de sueños, pero habla sobre todo  de identidad.  Dentro de sus poco más de 500 metros de longitud  se han quedado grabadas historias humanas desde los bisabuelos a principios del siglo 20, hasta las que hoy van imprimiendo los niños pequeños que acuden con su madre cualquier sábado a comprar alguna mercancía a las tiendas de la calle Main en el  centro de Eagle Pass.
   Hay historias gozosas, como las de algunos novios que se han casado a mitad del puente por cuestiones migratorias; otras dolorosas que ocurren bajo el mismo,  escritas por aquellos jóvenes ilusos que en su afán de conseguir una vida mejor dejan la suya cuando las aguas turbulentas del Bravo  reclaman lo propio.
   Hay historias que mueven al llanto, como la del abuelo que viene de Piedras Negras  hasta la verja que marca el límite de la Unión Americana, para ver a la nieta norteamericana en su atuendo de graduación.  La figura larga y delgada del viejo bajo su  sombrero  se dobla de emoción frente a la chiquilla que luce radiante enfundada en su toga,  quien procede a abrazar al abuelo sin importarle si se desacomoda su peinado de salón. Detrás de ella la mamá observa el cuadro sin poder contenerse; los hermanos más pequeños de la jovencita que termina High School no muestran mayor emoción, tal vez para ellos es una historia conocida que ya han escuchado una y otra vez de sus propios amigos.
   Y así se tejen los recuerdos a uno y otro lado del Bravo, y de alguna manera las historias de una frontera se enlazan con las de la otra, atrapando entre su tejido motivos, memorias, risas y llantos.
   Finalmente, esto es la vida, atrapar lo intemporal en nuestras redes cotidianas, y sentir de este modo que todo lo que hacemos tiene sentido.

Olé, olé y olé: Actitud, TED Talks por Víctor Küppers

Gracias a Javier por esta sugerencia.

REFLEXIÓN DE PLANETA CONSCIENTE

"Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,
y golondrinas que girarán con brillante sonido;
y ranas que cantarán de noche en los estanques
y ciruelos de tembloroso blanco,
y petirrojos que vestirán plumas de fuego
y silbarán en los alambres de las cercas;
y nadie sabrá nada de la guerra,
a nadie le interesará que haya terminado.
A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles,
si la humanidad se destruye totalmente;
y la misma primavera, al despertarse al alba
apenas sabrá que hemos desaparecido"

Planeta consciente



Texto e imagen tomado de la página de Fb "Planeta consciente", con autorización de sus creadores.

Parodia de La Muerte del Cisne con Ida Nevaseyneva

Lo que tiene de irreverente, tiene de divertida esta parodia a la obra de Tchaikovsky.

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez




En esta faena de encontrar la felicidad, he llegado a la conclusión de que hay truco.

He visto como se esfuerza la gente en lograr objetivos en los que ha cifrado su felicidad, los he visto alcanzarlos y hasta a veces rebasar sus expectativas y no sentirse satisfechos menos felices.

Otros en cambio le dan a cada día el mérito de aportarles un por qué sentirse afortunado, no se ponen metas para alcanzar la felicidad, la saben encontrar en detalles rutinarios,en esa gratuita atmósfera del diario vivir.

..La respiran, la sienten, la felicidad va implícita en el simple hecho de poder decir, vivo y tengo la capacidad de amar, amo y soy amado, sigo sabiendo que en este mundo no solo hemos venido a destruir y a contaminar, sino a compartir cantos, poesía y afectos.

La felicidad no es mi meta, no me la propongo, no me la exijo, la felicidad es remuneración inmediata al ser agradecido por lo que la vida nos ofrece durante nuestro trayecto en este viaje que nunca se sabe qué destino tendrá, ni su duración.

Es sublimar el dolor, es sobreponerse al mismo, no exhibirlo, no hacer de la compasión de los demás nuestro refugio.

La felicidad se reencuentra en los "te quiero" que permanecen por siempre en nuestra vida, aunque nuestros oídos ya no los escuchen más. en cada etapa vivida, y en las que se viven en el hoy, en vencer desafíos, en saber que tenemos la capacidad de resistir y readaptarnos.

Resiliencia, bendita resiliencia que fortaleces el alma y permites a nuestra naturaleza humana el reencuentro con el inmenso gozo de abrir los ojos a un nuevo amanecer.

Vocal y percusiones: "Send my love" por KHS


Gracias, sobrino Charly por la original sugerencia.